Muchas compañías expresan su objetivo como: llevar los bienes
adecuados, a los lugares adecuados en el momento adecuado, y al
menor costo. Por desgracia, ningún sistema de distribución
física puede a la vez maximizar los servicios al cliente y
minimizar los costos de distribución.
Un nivel máximo de servicios al cliente implica grandes
inventarios, el mejor medio de transporte y muchas bodegas, todo
lo cual eleva los costos de distribución.
Un mínimo de costos
de distribución implica un medio de transporte barato,
inventarios reducidos y pocas bodegas.
La compañía no puede sencillamente dejar que cada gerente
de distribución física limite sus propios costos. En efecto,
los costos de transporte, almacenaje y procesamiento de pedidos
interactúan, a menudo en forma inversa.
Por ejemplo, los bajos niveles de inventarios reducen este tipo
de costos, pero también incrementan los que representan la
falta de suministros, los pedidos atrasados, el papeleo, los
ciclos de producción especial y los envíos por transporte
rápido, que son más caros. Como los costos y actos de la
distribución física implican fuertes transacciones, las
decisiones deben tomarse sobre la base de la totalidad del
sistema.
El punto de partida para el diseño del sistema es el estudio
de lo que desean los consumidores y lo que ofrecen los
competidores. Los primeros piden varias cosas de sus
proveedores: entregas puntuales, inventarios lo bastante
amplios, la capacidad de satisfacer necesidades de emergencia,
un manejo cuidadoso de la mercancía, un buen servicio después
de la venta, y la voluntad de tomar a devolución o canje los
artículos defectuosos. Una compañía tiene que investigar la
importancia de estos servicios para los consumidores
Una compañía también debe examinar los niveles de servicio
de la competencia, antes de fijar los suyos. Por lo general,
querrá ofrecer al menos el mismo nivel que los demás. Pero su
objetivo es maximizar las ganancias, no las ventas, y por ello
debe analizar los costos que representa otorgar un mayor nivel
de servicios. Así, algunas compañías ofrecen menos servicio,
pero cobran un precio menor; en cambio, otras dan mayor servicio
que sus competidores y cobran precios más altos para cubrir
costos mayores.
Cualesquiera que sea su decisión, con nuestra asesoría y
personal especializado en la realización de reestructuras de
rutas de distribución, podrá llevar a cabo este tipo de
análisis de una manera ágil y flexible.
Contamos con experiencia en reestructura de rutas de reparto
tradicional, preventa convencional, preventa de 48 horas,
preventa a pie, creación de distritos y balanceo de cargas de
trabajo en zonas urbanas y foráneas. Podemos capacitar a su
personal para que realice de manera autónoma estas tareas y
tenga su propio equipo de experto en logística, o hacer la
consultoría en la realización de proyectos de reestructura.
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